Blogia
Con Sal en los Labios

Secretos compartidos

I like you a lot Mr. Charles...

Written on February 5, 2016

Dear Mr. Charles,

Probably you´ll never read this. In fact, I hope you don´t, because I will not be able to come back work, and see you face to face. If this ever get to cross your eyes (and here I pray again it won´t happen) you should know that who is writing you is the administrative assistant, the woman who tries to take care of you when you are so kind to fill out the office with your presence, the one who brings you water, offers coffee, orders and prepare your lunch, and would be there if you need her assistance in anything… yes, -ANYTHING-.

Maybe you haven´t notice me… Of course! If there must be a thousand women around you just like me. And not just like me, even with bigger tits than me! But there is a difference between those thousands and me: none of them feel as naughty and happy as I feel when you are around.

I knew you on July, on an interview (you scared me, I remember). That day you had my curiosity, now you got my attention. So elegant, serious, charming, hot: your virtues. Your defects, may be listed by others because I don´t get them at all. I even find sexy the way you seat at the office to work; you look so sexy when doing business, and your voice… You should know, Mr. Charles that your hair is so beautiful, it delights me, that I remember how well you dance salsa, and meringue, and that I love the way you look with your light gray and your blue suits.   

I blush long enough and doubt if I should write other things you should know. For example: That I hope you remember I´d asked you twice about your birth date because it was important to me not to miss holding you on that special month, I´m sure if I could find a reason to justify it, I´ll get something as amazing as you for a bday gift to you. And you must know, being cheeky, that I wear sexy underwear sometimes when you are around as a gasp to say “come on get me, here I am”. That every time I ask you: “Do you want coffee?” I held to myself the words “I can make it just the way you like it, do you want to try it¨. That I planned to leave this letter (that I don´t want you to read) on your desk, but will never dare.

I must confess Mr. Charles, that I imagine myself pulling you against me and doing a lot of perverse things to you, and also that I had never been this hot woman I am discovering in me through you, in fact and don´t tell, I am in total chastity long time ago, but you came along and lighted my fire.

You see Mr. Charles, this letter is taking another tone, and that is why I doubted at the beginning if I could name it a ¨letter¨. But, it is just madness, as when I´d practice to tell you: “I really like you Mr. Charles, just wanted you to know it, count on me for “anything” you need¨. 

(Wanting to be) all yours, 

 A. 

Love in the Afternoon

Love in the Afternoon

Si hay un momento en que me he sentido maravillada por algo, ha sido por esta película, su música, la historia que envuelve. Fue un regalo de un caballero inteligente, intrigante, que sabe qué hacer, qué decir, y cómo hacerlo, como un "Maestro"... con un encanto y un magnetismo como ninguno que yo haya conocido antes.

Uno de los regalos más especiales que he recibido.

https://www.youtube.com/watch?v=M4kgqWLAtA0

Felices Fiestas

Felices Fiestas

Nuevamente, y en un año que ha traído muchos cambios y cosas bellas, escribo para desearles Feliz Navidad...

Por cada minuto que han estado ahí, y me han permitido enriquecer mi vida con sus escritos o comentarios, o hacerme feliz con el hecho de leer un momento mi tan "descuidado" blog.

Gracias por existir a todos. Y que Dios que es quien nos da todo les llene de salud y prosperidad en este año venidero y conceda todos los deseos de sus corazones.

Gracias Dios

Gracias Dios

Vida...

Recuerdo haber leído tantas definiciones de "vida" que la verdad ni vale la pena mencionarlas, porque lo que viene al caso realmente al momento de la vida es la vida misma, así simple y sencillo.... Vienen esos cambios en quien es portadora de esa nueva vida, esas pataditas dentro de tí, esas ilusiones de tantas cosas que no se imaginaban antes, todas las dudas y consultas sobre el futuro que uno se pueda imaginar, y ese asombro por cada minuto que pasa, y todo lo que pasa en cada minuto...

Es dar vida, sentirla adentro tuyo, esa magia inexplicable que se puede percibir solamente en ese momento y nada más... Al principio es difícil, por los "achaques"  te sientes enferma y toda la comida te cae mal, etc... Cuando eso pasa todo empieza a ser diferente, vas asimilando ya que formas una nueva vida adentro de tu cuerpo, y luego te asustas con cada movimiento... Luego te sientes extraña si pasa rato y no sientes movimientos, o si no notas algún cambio...

Te pones más sensible, ves la vida de un modo tan diferente como nunca la habías visto, eres otra persona, dentro de tí... Y adentro tuyo, tienes todo un ser humano en miniatura creciendo, percibiendo la luz, desarrollándose, entrando en contacto por primera vez con su propio tacto, sintiendo, y es tu hijo o hija... Eso es vida, eso es ver a Dios tan de cerca como nunca lo habías sentido...

Y yo, yo le doy gracias a Dios por eso, por regalarme ese milagro que se necesita para concebir, para cambiar mi vida, para llenarme de alegría, para ser mamá. 

Del tiempo y la distancia

Del tiempo y la distancia

Hoy la mañana es espléndida, llena de luz, con rayos de sol que no queman, y una brisa que refresca. Me pregunto cómo será la mañana allá? Tan lejos, y a la vez tan cerca...

Pues sí, llegó el día, sobreviví, y estoy aquí, y mi hermanito allá... Esa es la razón por la que mi vida ha estado de cabeza, vuelta loca, sin horarios, y definitivamente fuera de esta órbita regular en la que siempre se maneja. Tomé una semana de vacaciones (que fueron para trabajar) para ayudar con las cosas del viaje, que no es de simple trabajo o turismo, por lo que la cantidad de artículos por llevar y la lista de cosas por hacer se multiplica, (lo que se va a necesitar en más 8 meses, empacar, que la cena, que las despedidas por tiempo, que guardar, que hacer, etc...) Lo que queda de último es dormir, y hacer todo lo que en realidad se tenía planeado...

Yo no pude hacer ni la comida con los amigos de mi hermano, ni la carta, ni nada, no me alcanzó el tiempo, ni para llorar...  En fin, lo que sí hice fue escribirle a mi hermano, que ya no es mi "hermanito", sino un joven que está creciendo, algo que me salió del corazón, para hacer el intento de decirle lo que siento... Porque de los miles de tipos de relaciones que existen entre hermanos o familiares, creo que Dios me bendijo con darme la más hermosa relación de hermanos, entre dos que nos apoyamos, confiamos y nos queremos mucho el uno al otro. Soy la persona más feliz del mundo de tener el hermano que tengo y de el regalo que Dios me dió con su amistad; porque no precisamente ser hermanos significa ser los mejores amigos, pero en mi caso Dios me bendijo.

Quizases…

 

Quizá después de la noticia no podía expresar con palabras lo que sentía mi corazón. Quizá no la esperaba tan pronto, y me ha desarmado. Quizá es que conforme va pasando cada día, soy más consciente de lo que va a pasar. Quizá sí comprendo, que eso es lo que tú has elegido y que es importante para ti. Quizá también veo que vas despertando a la vida, a la madurez, y a la responsabilidad. Quizá mi corazón no sabe darme el permiso de esa aceptación. Quizá he pasado mucho tiempo -demasiado-, dedicándome por entero a la rutina. Quizá me he abandonado en las pequeñas cosas, y en el “después”. Quizá la vida me ha hecho más pequeña y menos fuerte. Quizá también dependo mucho de ti. Quizá me ha dolido reconocer que puedes llegar a donde quieras, sin mí. Quizá no estaba preparada para ver que eres el único dueño de tu destino. Quizá ya sabes cuánto me alegro de que tengas esperanzas y sueños propios. Quizá no quiero que me juzgues a mal porque esto me duele. Quizá me he acostumbrado demasiado a que seas mi mejor y único verdadero amigo. Quizá sólo confío en ti, y siempre me das un sabio consejo. Quizá eres mi hombro para llorar, mi abrazo para reconfortarme, y mi sonrisa para vivir. Quizá me siento mal por los momentos en que te he fallado. Quizá me duele no haber sido mucho mejor. Quizá quisiera tenerlo todo para dártelo. Quizá no has notado lo mucho que significas para mí. Quizá eres parte de mí, y te tengo en mi corazón. Quizá nunca te he dicho lo mucho que te admiro y lo orgullosa que estoy de ti. Quizá espero que me sigas teniendo la confianza para decirme lo que es importante. Quizá saber que no estarás en casa para cuando llegue del trabajo me pone triste. Quizá me harás muchísima falta para hablar de tantas cosas, y hasta para molestarme. Quizá te necesito para sentirme feliz. Quizá te quiero demasiado para tenerte lejos. Quizá eres el mejor hermano que pude haber tenido. Quizá Dios me hizo ver que mi vida es especial gracias a ti. 

 

Te quiero mucho, tu hermana.

 

Mayo, 2006 

Gente buscando gente

Gente buscando gente

Cuántas veces nos hemos llenado de excusas, de discursos mal creados e historias que en el fondo no nos creemos ni nosotros mismos...

Dejémonos ya de tanta alharaca y vayamos al punto y seguido. “A todos, absolutamente a todos nos hace falta un corazón...” Nadie puede ser tan omnipotente para sentirse poseedor de tal poder, de no necesitar cariño. La verdad, la pura y transparente verdad es que cada uno de nosotros es dueño de un corazón solitario, y buscamos en nuestra vida cotidiana otro corazón, para sentirnos vivos. Vivimos esperando inconscientemente encontrar una persona especial que nos haga sentir vivos, y la realidad es que no sabemos siquiera si estamos preparados para eso. Somos seres ambulantes en un mundo que llenamos de ocupaciones y estereotipos que ya son asumidos por la sociedad como los correctos, para poder subsistir y encajar perfectamente en esa figura que crea la vida de nosotros, pero que en realidad desconocemos, porque no refleja lo que hay en nuestro interior.

Hace unos años, muchos quizá, yo no me imaginaba la mujer que soy hoy, en muchos aspectos. Mientras crecía, siguiendo las pautas de ese mundo de agujetas color de rosa que me habían fabricado; me imaginaba profesional, trabajando, siendo esposa y madre, –el típico prototipo según la escala de la perfección, ya establecida por la sociedad en la que vivo- al menos de este lado del mundo... Los latinos –según dicen- somos seres mucho más entregados a la familia y al amor que muchos otros. Pero en realidad no sé hasta donde creer ese cuento de hadas, porque el índice de divorcios e infidelidades incrementa estrepitosamente cada día. Claro, de ser totalmente sincera, yo nunca me imaginé tan así, ni nunca fijé mis metas desde esa perspectiva nada más, tenía en el fondo otros planes, algunos ya realizados, pero claro sí me imaginaba acompañada, profesional, feliz, satisfecha…

Hoy me veo después de tantos años, delante de esa jovencita que fui, cuando no era ni la mitad de la mujer que ahora soy, y siento la nostalgia de esa inocencia, de esos sueños llenos de fantasía que tenía y conocía como la “realidad” en aquel entonces: cuando creía que el amor era eterno, que cuando alguien te decía “te quiero” era verdad, que el amor era una explosión de sentimiento de esas que sólo vemos gracias a la pantalla grande, -aunque el cine se mude a nuestra casa, al sofá de la sala de estar-, de esas fantasías que te llenaban el pecho de mariposas, y te hacían fantasear horas con otra persona, enamoradas de ese “ideal ficticio” que nos habíamos creado, al que ya le habíamos concedido tantas virtudes inexistentes, que no era para nada amor real…  

Me detengo un minuto y me veo a mí misma, a la persona que soy hoy, y veo a la mujer que hay dentro de mí: una mujer llena de cicatrices, llena de dolores sin curar, que no hay doctor ni medicinas que los puedan sanar, realizada en algunas cosas, orgullosa de lo que ha hecho en otras, pero también llena de vacíos, llena de temores, sóla; una mujer que ya tiene “balas diminutas en el corazón” como decía Gabriel García Márquez.  Una mujer que cambió todas esas irreales fantasías sobre el amor, por realidades que tal vez tampoco existen… Y me duele, decirlo, escribirlo, confesarlo, así sin censura, sin encogimiento, y con tanto dolor.

Hoy en día la mayoría nos encerramos en un círculo en el que jamás hubiésemos pensado entrar, nos levantamos cada mañana cinco días a la semana para acicalarnos, ir a trabajar, hacer lo que tenemos que hacer, salir del trabajo, ir al gimnasio, volver a la casa, medio masticar algo entre dientes, e incluso con alguna pereza, ver pasar los canales de la tv. Y nos dormimos para iniciar el mismo ritual al día siguiente. Los fines de semana, descansar es casi una alucinación, el sábado es el tiempo de hacer la compra del mes o la semana, de arreglar los desórdenes, de lavar, de cocinar, de ir al salón, de hacer los “mandados”, es un tiempo de más trabajo, para luego llegar y quizá salir el “sábado por la noche” un rato a regañadientes; casi contra nuestra voluntad misma, porque la costumbre de quedarnos en casa nos quiere ganar la partida, y el domingo –santo domingo- es el día eterno de “nosotros” para si queremos quedarnos durmiendo, o achantarnos frente al televisor a hacer literalmente “nada”. Porque si hay un tiempo en la vida realmente desperdiciado en casi un 80% sino más, es el que perdemos mirando el televisor. Aunque para suerte de algunos, existen todavía, programas de la BBC, Discovery, National Geografic, u otros que son muy buenos, pero por desgracia son los más pocos...

Y me pregunto: Qué vida es esa? O me retracto: Qué, esa es vida?

Dijo Joaquín Sabina en una canción: “No salgo a buscarte porque sé que corro el riesgo de encontrarte...” Y esa frase parece una predicción: la mayoría de nosotros estamos tan temerosos de encontrar lo que buscamos que nos conformamos con seguir recluidos en nuestro caparazón de miedo y protección.  La mayoría de gente que conocemos, (con algunas excepciones “extra-ordinarias” claro está, para gloria y esperanza de nuestra ilusión); está infelizmente casada, divorciada, son infieles felices, o son fieles no felices, tienen una pareja por hacer algo diferente, o están con alguien mientras quieren a otra persona, o están con alguien porque la persona a la que quieren ya no les quiere, o se quedaron con alguien por un hijo, o creen que quieren a alguien sin quererlo, o se excusan a sí mismos diciendo que no quieren a quien sea, por no darse la oportunidad, por temor a sufrir, por no intentar, ni luchar, ni querer vivir la vida, que cada día se nos va, a cada minuto; o son personas que están solos esperando que del cielo les caiga el amor sin salir a buscarlo. Y si hacemos números nos damos cuenta que esa situación es la que nos rodea en un gran número, claro si somos realmente sinceros y vemos a nuestro alrededor con ojos de verdad, y no de compasión, o pretexto.

Nos sentamos horas a quejarnos con los amigos de porqué estamos solos? Y qué hacemos al respecto? Cuántos nos preguntamos eso cada día, y nos quedamos encerrados en ese mismo círculo de amigos, de rutina, de todo, o mejor dicho de nada, sin mover ni un dedo del cuerpo para encontrar lo que queremos? Cuántos nos pasamos la vida construyendo muros para protegernos, sin darnos la oportunidad de arriesgar, sin percibir que si queremos estar con alguien es necesario arriesgar? Si no cambiamos el miedo, a salir nuevamente heridos, ni la costumbre de quedarnos solos para no sufrir; el amor no llegará a tocarnos la puerta sin habernos al menos “mirado pasar”. Debemos ir, salir nosotros a buscarlo, ya sea amor real, ó “casi amor”, para reconciliarnos con la vida y tener una ilusión para vivir de vez en vez. Si no hacemos algo para arreglar nuestro presente, dentro de unos años, muchos quizá, volveremos nuevamente a observarnos, y tampoco seremos lo que nos habíamos imaginado.

La vida favorece a las mentes positivas, a los que a manos llenas dan sin esperar recibir, la vida no ayuda al que no quiere ser ayudado, ni saca de la sombra al que no quiere ver la luz. Si nosotros no hacemos nada por nosotros mismos, nadie lo puede hacer. Si pasamos la vida llorando y arrepintiéndonos porque Juan, Luis, ó Miguel,  no nos quisieron, ó porque alguien no se dignó recibir nuestro amor, entonces nunca tendremos los ojos claros para mirar, ni el alma lista para abrazar, a esa persona que nos busca y que buscamos, y que aunque suene muy inexacto, algún día podríamos encontrar...

Dicen  que: “Los arrepentimientos son una pérdida de tiempo, porque son el pasado paralizándonos en el presente...” Y creo que es cierto!

 

Lexapro y otros remedios

Lexapro y otros remedios

He descubierto que muchas veces pasa que alguien se me siente mal, se aísla, se mete debajo de las cobijas, se esconde de todo, y lo único que les pasa por la mente es querer dormir... Es algo tan extraño, se sienten muy mal, sienten temor de deprimirme, de sufrir, aún si en ese momento ya están sufriendo...

Lo que digo siempre es que necesitan algo que les quite el dolor, que les apacigüe el corazón, que les haga desaparecer esos sentimientos y frustración de adentro. Es como si estuvieran incapacitados. No les dan ganas de levantarse, de comer, de ir a trabajar, de salir, ni de nada. Lo único que quieren es dormir, desaparecer por un tiempo de esa vida que les ahoga. Pero sin morirse, obviamente.

Me he puesto a pensar exactamente qué es la depresión, y sin caer en ningún tipo de análisis clínico, me da la impresión de que más allá de ser un estado por el que pasa alguna gente, es realmente una enfermedad, no permanenete pero sí que se presenta en algunas ocasiones, que tiene causas diferentes en cada individuo, algo que incapacita, que degenera, desde la salud física, hasta la emocional, aunque luego con terapia se recupere gracias a Dios, pero que en ciertos momentos aísla de la sociedad, del mundo.

Cómo es que una persona puede desvanecerse en el dolor, y dejar que en cierta manera éste le consuma.  O será que el deseo de no sentir más dolor del que ya se siente, hace que la persona caiga en un estado de trance emocional, para protegerse, para no sufrir. Y cómo es que l apersona supero esto y luego continúa de muchas maneras su vida, incluso con una mejor calidad de vida?

Lo peor de una depresión son los medicamentos, el saber que se depende de algo así para sentirte bien, o al menos un poco más normal, en esos días... Algunos hacen sentir un alivio, un relajamiento muy apropiado, para el estado de estrés que se vive, pero otros dejan a la gente casi inmóvil, les hace dormir y dormir, perder noción de sí mismos, e incluso hacen que su cuerpo sufra, al no poder reaccionar en el momento que lo desean, o les dan demasiados efectos secundarios. Cuando alguien decide tomar algún medicamento para apaciguar el dolor del corazón, es porque no tiene bajo control propio cómo aliviar el sufrimiento, y eso también le hace sufrir. Aunque es un síntoma excelente que demuestra que quiere salir y superar ese estado de tristeza para encontrar la felicidad.

"Hago a todos creer que soy diferente, pero realmente no sé cómo encajar..." Es lo que dicen algunos, y quizá somos los demás los que no encajamos, o no comprendemos...

Para ustedes con amor...

Para ustedes con amor...

Estos días algo me ha pasado, es como si de pronto se me hubiese ido toda inspiración, o no sé por donde comenzar a escribir... Entre tanto y tanto de navidad, cenas, fiestas, regalos y año nuevo, parece que yo me he quedado sin nada... a pesar de tener tanto. Pero creo que todo es una confusión, o una fusión de tanto sentimiento que hay dentro de mí...

Voy camino a casa tratando de escribir, para ver si entre líneas encuentro la respuesta a qué es lo que me pasa. Será precisamente eso, eso que se me ha venido a  la cabeza de repente al escribir; será precisamente que no me pasa NADA... O será que al contrario, me pasa la vida por primera vez, y en forma maravillosa, y aún no me doy cuenta...

Cada instante, cada día, nacen en mí mil historias que contar, cosas nuevas por decir, tanto que quiero conocer, de tanto que he vivido y a veces no comprendo, y talvéz aún no asimilo. Y quisiera escribir tanto para así conocerme mejor, en esta metamorfosis que creo me acontece... Es como si un cambio estuviese ocurriendo en mí, extraño, ajeno, no esperado... Y yo aquí, pequeña, asustada, con la cara llena de angustia, y el alma llena de confusión, ante este gigante llamado por el destino, "futuro".

Qué intento? Será consciente o inconsciente? No lo sé, en este año que está por concluir, me he dejado llevar por el corazón, y aún no sé si ha sido para bien o para mal. Será que estos tiempos de navidad están actuando sobre mí en una forma que no logro comprender... No sé siquiera qué es lo que está ocurriendo en mí. Y de este tipo de situaciones, nacen los cambios más sorprendentes; lo único curioso, es que se siente el cambio en progreso, pero no se sabe hacia donde va.

Talvéz esto que siento provenga de que en este año además, me he dejado llenar de una literatura exquisita, que está más allá, mucho más allá de cualquier estantería de librería, sencilla o elegante... Una literatura que no tiene editores, ni publicistas, ni precio; pero que está -talvéz-, más llena de vida y de espíritu, que toda la demás. Este año les he descubierto a ustedes, "los blogeros", los que han llenado mi vida de historias inimaginables para mí, de acertijos que no conocía y que aún no logro descifrar del todo, y de puntos de vista que antes me estaban negados por no conocerles, ni en letras...

Ustedes, me han llenado de vida, de amigos invisibles, que ni conozco ni imagino, pero que al roce de una tecla siempre están ahí, y que van conmigo a todo lugar con solo que recuerde en un pensamieto sus palabras. Es curioso si uno se detiene por un momento y hace que el cerebrop deje de pensar un instante, ver lo que un pequeño "blog" puede comenzar a hacer en uno como individuo.

Tiempo atrás, abría el "Google" para ver si encontraba algo "interesante" que me sacara del ajetreado mundo monótono, pero siempre diferente del trabajo y los oficios. Hoy por hoy, descubro cada día la iniciativa, la vida, la expresión de tantas personas, totalmente lejanas, que al igual que yo, sueñan y viven a pesar de todo, y que por cosas de la vida siento tan cercanas a mí, aunque un día caminando por la calle, puede que nos crucemos en el camino y ni siquiera nos reconozcamos.

Y por eso, talvéz analizando un poco, lo que ocurre es que además de un cambio, sucede, que entre todo lo que les leo, ya no sé ni por dónde empezar a escribir, ni qué cosa contar... Por eso quise escribir esto que es pura sinceridad, una confesión de que tengo una nueva parte de mi vida que está haciéndose un espacio en mi interior, y ahora, camino a casa, veo en mis palabras reflejada la razón. Es este sentimiento nuevo, y desconocido por esta red de gente que dirige sus pasos más allá de el camino ya trazado, y que quiere más y da más para el mundo, cambiando pensamientos, compartiendo vivencias y haciéndose espacio en un corazón a la vez...

Todo gracias a la literatura, a ese grupo de palabras que se unen para llenar el alma, y hacernos volver a pensar en tantas cosas, y hacernos revivir ese derecho dormido, pero siempre vivo que se llama libertad de expresión. Gracias a todos por sus palabras, por sus historias, por sus opiniones, y por los cambios que logran cada día, en tantos corazones, con solo el hecho de compartir, al dejarse leer, e inspirarnos más al leernos y regalarnos unas palabras ... Y pensar que algunos expertos en literatura se atreven a decir que ya la gente ni gusta leer, ni gusta escribir... Vaya, se ve qué poco que leen! (Ellos por supuesto, jamás nosotros).

Un abrazo, y mis mejores deseos de felicidad en esta Noche Buena. Abrazos para todos, y bendiciones para sus familias! Y a esperar paciente esos cambios internos y externos que se aproximan, esperemos que para mejor...

Que la pasen lindo y llenos de amor!