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Con Sal en los Labios

Analogías

Nunca te enojes

Nunca te enojes


Una gran persona me enseño que nosotros hacemos lo posible pero Dios… LO IMPOSIBLE

Nunca te enojes...

Después del 11 de septiembre, una compañía invitó a los miembros sobrevivientes de las compañías que habían sido afectadas por el ataque de las Torres Gemelas, para compartir su espacio disponible de oficina.

En una reunión de la mañana, el jefe de seguridad contó historias de por qué esta gente estaba viva... y todas tenían que ver con pequeños detalles.

Como habrán oído:

Al director de la compañía se le hizo tarde porque era el primer día
del kinder de su hijo; Otro compañero estaba vivo porque le tocaba llevar las donas. Una mujer se retrasó porque su despertador no sonó a tiempo; A uno se le hizo tarde porque se quedó atorado en la carretera en la que había un accidente A otro se le fue el autobús; Alguien se tiró comida encima y tuvo que tomarse el tiempo para cambiarse; Uno tuvo un carro que no arrancó; Una se regresó a contestar el teléfono; ! Otra tuvo un bebé!; Otro no consiguió un taxi; El que más me impresionó fue un señor que se puso un par de zapatos nuevos esa mañana, pero antes de llegar al trabajo le había salido una ampolla. Se detuvo en la farmacia por una curita. Por eso está vivo hoy.

Ahora, cuando me quedo atorado en el tráfico..., pierdo un elevador..., me regreso a contestar un teléfono..., todas esas cosas que me desesperan, pienso:
Este es el lugar exacto en el que Dios quiere que esté en este preciso momento .

La próxima vez que tu mañana te parezca enloquecedora..., los niños se tarden en vestirse..., no logras encontrar las llaves
del coche..., te topas con todos los semáforos en rojo..., no te enojes ni te frustres recuerda que hay alguien que te está cuidando  

Tratado de Libre Comercio

Tratado de Libre Comercio

"El Tratado de Libre Comercio, es un conjunto de reglas que los países acuerdan para vender y comprar productos y servicios en América del Norte."  (Descripción tomada de http://www.monografías.com )

Mi país se llama Costa Rica, conocido como "un país sin ingredientes artificiales", es un país pequeño de 51.100 Km2 (esto incluyendo La Isla del Coco -Patrimonio de la Humanidad-), que cuenta con menos de cinco millones de habitantes, cuyo territorio es bañado al este por el Mar Caribe y al oeste por el Océano Pacífico. Somos privilegiados por mantener una de las democracias más consolidadas de América, y fue la primera nación del mundo que abolió el ejército, en el año 1948. Nuestra tasa de alfabetización es de un 96%, la frase más típica es "Pura Vida" que se usa como saludo y más. Nos llaman "Ticos" desde 1856, momento en que debido a que los vecinos de Nicaragua escuchaban a las tropas de Costa Rica llamarse entre sí "hermanitico". y se convirtió en nuestro gentilicio. Tenemos un sistema único de dar direcciones debido a una enorme falta de señalización vial, por ejemplo, una dirección "a la tica" sería: De la Farmacia Buena Salud, 200 metros al oeste y 100 al norte, casa de portones negros color beige" y el día que quiten la Farmacia es un caos... Guiño 

Y porqué les menciono a mi pequeño país al hablar de un tratado de libre comercio? Porque este próximo 7 de octubre se realizarán elecciones para conocer el deseo del pueblo sobre si se debe o no aporvar un Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Eso no es lo malo, lo malo es que en mi pequeño y hermoso país, hay una carencia enorme y muy grave que puede crear dificultades sin dimensión: en mi país a mucha gente no le gusta averiguar por sí mismo, y se deja llevar terriblemente por lo que les dicen, y esto es casi una cultura aplicable a todo, desde el chisme de la esquina, el embarazo de la hija de fulanito, o lo que es bueno o malo respecto a una desición tan trascendental como votar Sí o No al TLC.

Me preocupa enormemente esa incapacidad no de todos gracias a Dios, pero sí de muchos, que guiados simplemente por grupos adversos o no al TLC, se ven influenciados en una dirección que puede llegar a perjudicar al país. En lo personal, nadie que me lea es de mi país, pero lo escribo porque me siento frustrada e inclusive un poco inútil, al no saber aún qué hacer, son tantas las preguntas, las dudas respecto a lo bueno y a lo malo... Una comisión de Notables incluyendo al astronauta tico nacionalizado americano Franklin Chang Díaz, evaluó el TLC y dijo que podía ser bueno siempre y cuando cambiaran muchas cosas, cosas que por supuesto no han sido ni vana a ser modificadas desde ningún ángulo, y eso preocupa...

Espero que el futuro de mi país se pueda elegir de la mejor manera, y sobre todo con un poco más de conciencia, no con la falta de humanidad que ha generado este tratado que ha hecho a la población llegrar incluso a los golpes...

Amo mi país. 

 

Si Dios fuera mujer

Si Dios fuera mujer

Escribo sin absolutamente ningún ánimo de faltar al respeto en la parte religiosa, ni mucho menos en tratar de involucrarme en los cambios del mundo en general que hubiesen acontecido si Dios hubiese sido mujer. Simplemente he creído que sería justo expresar algo y así lo hago. Sin más por aclarar. Prosigo.

Si Dios fuera mujer, las mujeres no padeceríamos dolores menstruales. No tendríamos esa sensibilidad, mal humor, frío, calor, hambre, etc. que nos  produce este síndrome pre- menstrual. Y claro quizá por solamente el hecho de ser mujeres, si les sucediese a los hombres, nosotros sí lo entenderíamos.

Si Dios fuera mujer, los hombres entenderían que todos esos padecimientos, cursilerías, etc. son parte de la maravillosa magia de ser mujer y que no son "pendejadas", ni estupideces que nos pasan solamente a nosotras, y cuando digo esto aclaro, cada hombre piensa que ese tipo de situaciones le pasa únicamente a su mujer, o a alguna conocida y nada más. Y la verdad que nos pasa casi a todas...

Si Dios fuera mujer, los sostenes serían mucho más confortables, la celulitis, las estrías, quizá no arruinarían nuestros cuerpos curvilíneos, si no que probablemente arruinarían en más casos el de ellos. Y usar tacones no sería tan doloroso.

Si Dios fuera mujer, quizá los hombres serían mucho más amables, comprensivos, y conmedidos con sus palabras. Valorarían más a las mujeres y a los niños, y verían que esa forma nuestra de expresarnos es tan única como dulce. Seguramente comprenderían que este mundo no es una competencia en la que gana el que es más "macho", si no el que es más humano.

Si Dios fuera mujer, me atrevería pensar que hasta las guerras serían diferentes, no se guiarían por tanta bomba si no por el diálogo. Dicen que la diferencia entre los niños y los hombres es el precio de sus juguetes, así que quizá si Dios fuera mujer los hombres que gobiernan países, no creerían que comprando bombas son más poderosos que otros, porque el único logro (y muy estúpido) de una bomba no va más allá de la destrucción humana.

Si Dios fuera mujer, seguramente habría menos mujeres con aire en la cabeza, y más mujeres con el temperamento de una Michelle Bachelet, con el carácter y la fuerza de una Margaret Thatcher, y con la dulzura y humanidad de una Lady Di, aunque suene a utopía...

Si Dios fuera mujer quizá tantas cosas serían diferentes... Pero no sé si nos gustarían del todo, porque es por eso que dicen que es más fuerte la costumbre que muchas otras cosas.

Si Dios fuera mujer...

Prohibido pensar

Ese debería ser el nombre de el nuevo "movimiento revolucionario" de nuestra era. Prohibido pensar es lo que día a día nos dicen los centros comerciales, las marcas, la gente, el amor...

Hoy ya no se piensa, ahora se actúa, y si no te dejas guiar por puros instintos e impulsos, estás fuera de nota. Como si analizar un poco te dejara ser un poco menos humano, o una persona peor...

Conozco, sé de muchos que antes de actuar gustan pensar, analizar los motivos y el por qué, que gustan de rebuscarle razones o causas a lo que no entienden, pero ahora, eso, eso no sirve de nada.

Vivimos en un mundo en el que los comerciales te dicen qué comprar y cómo hacerlo, en donde los centros comerciales dictan las tiendas que vas a visitar, donde la gente va tras toda la demás, ya no buscan encontrarse a sí mismos, sino seguir a todos... Un mundo en el que el amor, qué es el amor? Eso ya no vale, vale la compañía de momento, el "pasarla bien" con un desconocido, o entregar el cuerpo por pura entrega, sin amor, ni pudor.

Está prohibido actuar bien, porque caes en ser raro, prohibido querer trabajar porque eres el "sapo", prohibido no usar drogas porque estás "out", prohibido decir la verdad, porque ya nadie la dice, y si la dices a nadie le gusta. Prohibiudo pensar porque si piensas cruzas la línea, prohibido hablar, porque puede que digas lo que no quieren oir. Prohibido escuchar, porque tus oídos pueden llegar a saber lo que debe permanecer desconocido...

Está prohibido amar, porque los divorcios ya cuestan tan caro, por ser con abogados de renombre y al estilo "express". Está prohibido ser uno mismo, original, idealista, porque vas contra la corriente y es duro y te vas a caer...

No tenemos que vivir en un lugar con reglas y límites para saber que para muchas cosas es mejor que nos dijeran todo lo que está prohibido, y sería bueno que todos propusiéramos que para algunas cosas, para sentirmos libres, para decirles dos palabras a los quienes pretender conducir nuestra vida, es mejor llevar un cartel que diga "Prohibido Prohibir".

Sobre el trabajo y los trabajadores (II Parte)

Siempre he creído que un ser íntegro debe guiarse por la premisa de que se debe ser capaz de marchar hacia el futuro con tanta dignidad como la que da el hacer las cosas bien, con una lealtad personal dirigida por principios, no por gente, amistades, o conveniencia.

Con el paso del tiempo he comprendido que nada se puede construir sobre bases no sólidas, y  muchas veces existen alertas externas e internas, que nos muestran lamentablemente el grado de descomposición al que se está llegando en muchos campos y desde muchas perspectivas, donde estas bases de integridad que deberían ser sólidas son incontables veces tan frágiles como el cristal.

En base a esa creencia expreso lo siguiente:

Nuestra sociedad conserva un concepto desactualizado de lo que designamos como trabajo, y de lo que consideramos como compañerismo, y sin importar las circunstancias laborales en que nos desenvolvamos, muchos se convierten en compañeros sin mantener solidaridad, y muchos trabajan sin asumir ningún compromiso real.

La orientación laboral lamentablemente, se queda en numerosos casos sólo en alusiones llamativas sobre el enfoque y la gestión de las instituciones; cuando antes, convendría reconstruirla, refrescarla, integrando a las más altas esferas de administración y conducción de personal, en un balance de manejo sobre los valores y la ética tanto laboral como humana, que se deben procurar en cada institución y departamento de trabajo.  

Es contraproducente, en un mundo de evolución y apertura, tener que reconocer la cortedad de miras de la gente; de esas personas que más allá de formalidades y galardones conservan actitudes que solamente confirman el afán por mantener posiciones intransigentes, haciendo parecer como un desacierto casi inadmisible, que lugares que hacen gala de ser instituciones serias, ética e ideológicamente, mantengan laborando para sí, personajes de doble moral y desgana laboral. Situación que a consecuencia degenera el servicio y la imagen de cualquier institución por más grandeza que tenga. 

 En cada institución privada o pública, quienes constituyen la imagen que se da ante el mundo, son las personas que trabajan en ella. Por eso, el grupo de criterios que debe prevalecer para seleccionar el personal debe ir más allá del esplendor de un título, e intentar profundizar en lo que a simple vista ni leyendo el mejor currículo no se ve ni se lee, y esto implica desde la escogencia de jefes hasta la de subalternos.

Por parte del trabajador se espera la selección de un personal que mantenga una buena disposición laboral, y esto implica muchas cosas, podemos tener trabajadores que se mantienen íntegros, desempeñándose bien y viendo en el trabajo no solamente un medio para conseguir bienes económicos o remuneración externa, sino una forma de desarrollarse como individuos y brindar un buen servicio y por otro lado, trabajadores se sienten sumamente cómodos, por mantener conductas impropias si no están bajo la vista de sus superiores y frente a ellos -por conveniencia- representando comportamientos adecuados; dando cabida a una doble moral de turno.

Por parte del jefe sería lo ideal la selección de dirigentes que al estar a cargo de cada departamento, se comportaran como líderes, que son aquellos que estando siempre abiertos a nuevos conceptos alcanzan niveles más altos en todos los sentidos. Pero sin embargo, seguramente por eso dicen que “cualquiera puede ser jefe, pero no todos pueden ser líderes, porque un líder, trata a las personas como tales, no como individuos en serie, y tiene claro que nadie –sin importar su cargo- es ni más ni menos que nadie. Y si encuentra alguna falla, no deja caer el peso de la autoridad sobre el culpable, sino que intenta arreglarla y rehabilitar al que la cometió. Porque tiene una visión más amplia que la nuestra, y jamás se contenta con lo posible, sino con lo mejor; por eso se compromete con una misión que le permita a sus trabajadores trascendencia y realización, porque es un arquitecto humano.”

Una sana convivencia laboral llena de armonía únicamente puede desarrollarse al dar un trato equitativo a todo el personal; reconociéndolo, respetándolo, y valorándolo en su servicio diario y como ser humano, desarrollando la igualdad ante toda circunstancia.  Así se evita el distanciamiento entre los líderes –si los hay- y la fuerza laboral; se mantiene un mejor ambiente de igualdad entre todos, se crea menos entorpecimiento en las relaciones interpersonales entre los trabajadores, y se promueve el desarrollo de individuos felices y sobre todo, productivos.

Como dijo John F. Kennedy: "Un hombre inteligente es aquel que sabe ser tan inteligente como para contratar gente más inteligente que él"

Sobre el trabajo y los trabajadores (I parte).

Soy exigente, directa, honesta, y perfeccionista; lo reconozco, ese conjunto es quizá uno de mis peores defectos...

Pero es que en ciertas cosas, al abarcar ciertos tópicos no puedo evitarlo. Sucede. No puedo por más que lo intente ser mediocre; y quizá no sea la persona, la trabajadora, la amiga, etc. más ejemplar que exista, pero en lo que cabe, intento hacerlo todo siempre de la mejor manera, y esa es, entregando lo mejor de mí. Porque cuando uno es dueño de su vida, de sus acciones, y responsable de las consecuencias, no podría jamás elegir lo peor.

Uno debe aprender a ser un poco selectivo en la vida, en todos los aspectos, y yo lo soy, desde los zapatos que me pongo, hasta los que considero amigos, pero sobre todo en mi trabajo. No puedo ser mediocre, y creo que nunca podré serlo; no tengo la necesidad de serlo para emparejar con los demás, guste o no guste a los que sí lo son, si estoy sentada en un escritorio para trabajar bien, eso es lo que hago, nada más.

Por eso, me cuesta tanto -algunas veces-, encontrar la lógica a algunas actitudes laborales, y sobre todo a la forma de actuar de alguna gente... El trabajo, más allá de ser una forma de encontrar la remuneración económica a nuestro tiempo, es una forma de desarrollarnos como personas y dar lo mejor, para demostrar lo que somos. O al menos, así lo veo yo.

Como escribió el gran Mario Benedetti en este poema:     "La  gente  que  me  gusta"

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y lo hace...

Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar. 

 Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar.

Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos produce más que los caóticos esfuerzos individuales.

Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.

Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe.

Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó.

Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos.

Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos.

Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata.

Me gusta la gente que trabaja por resultados. Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

Amarti e` l` immenso per me.

Amarti e`  l` immenso per me.

Porqué todos nos empeñamos en buscar el amor? Porqué todos sufrimos, caemos, nos levantamos y volvemos a caer, y aún así queremos seguir repitiendo eso que llaman amor?

Es curioso como en estos tiempos muchos buscamos encontrar eso que nos haga perder la cabeza, reír como tontos, emocionarnos al escuchar una voz al otro lado del teléfono, arreglarnos para salir en una cita  sintiendo el corazón acelerado, eso que nos haga perdernos en un beso, sentir amor... Pero no nos llega, no lo encontramos, no aparece como parte de nuestro resúmen semanal... No encontramos a ese alguien que diga o que nos haga decir: "Amarti e`  l`inmenso per me" (amarte es total para mí).

Será que no existe, ni ese amor, ni ese alguien? Será que con el tiempo nos hacemos demasido perfeccionistas, que no perdonamos, que no caemos tan fácil al sentir la flecha de cupido, que nuestros oídos y corazones no caen derretidos ante las palabras dulces que nos dicen otros labios?

Será que el amor que conocemos es la versión adulta del cuento de Santa Claus y la Navidad, en versión de esperar fervientemente un día especial que nos traiga en él todo lo que deseamos? Será que nos han vendido una idea que no existe y que al empeñarnos en conseguirla, solamente encontramos desaciertos, soledad, y ese sentimiento de impotencia por no poder cambiar lo irreversible?

Será que el amor no es como lo percibimos, sino como lo percibíamos cuando éramos mucho más jóvenes e inocentes? Será que eso que llaman amor lo transformamos en la medicina a todas nuestras frustraciones, y como no existe tal, pues nos frustramos? Será que debemos escudriñar en nuestro interior y empezar esa búsqueda en nosotros mismos...

Este sábado una de mis mejores amigas se casa, con esas historias de amor que ya no se ven; al escribir su tarjeta de bodas, lo que me salió del corazón fue: "Felicidades, porque encontrar el amor es algo muy difícil de lograr y casi nunca pasa".

Dejo la letra de esta canción, que es de las más fascinantes que he escuchado en mi vida:

Amarti   e`  l`immenso per me.

 

Fino a te ho aperto i miei occhi e vedo, fino a te amarti è  l’immenso per me, anche se in fondo io non ci credo, penso che amarti è  l’immenso per me.
Cosa cerco non lo so ma so che adesso, sei tutto ciò che trovo io, fammi camminare lungo gli argini, di una certezza, calmami le rapide del cuore, dammi una partenza per rispondermi, di quanta notte, c’è per raggiungere te.
Fino a te raggiungerti in ogni senso, fino a che amarti è  l’immenso per me.
 

E anche se qualche volta, so di esagerare un po’, quando corro la mia vita, che più forte non si può, anche se la mia testa è un viavai di fantasie, troppo perse troppo mie, posso farcela con te.

Fino a te io voglio arrivarti dentro, ora che le mani mi portano, fino a te raggiungerti in ogni senso, fino a che amarti è  l’immenso per me...


Eros  Ramazzotti.

No me llames extranjero.

No me llames extranjero.

De las cosas que suavizan mi corazón que son muchas, me da profunda tristeza pensar en las personas que están desterradas de su país, de su gente, de sus costumbres; que sirven en un país ajeno y que cumplen de forma justa con sus reglas y, que aún así son tratados de menos. Lastimosamente hay muchos otros que no cumplen, ni viven bajo el manto de la justicia, ni en su propio país, ni en una tierra ajena. Comprendo que en mucho el desplazamiento de inmigrantes a cualquier país afecta a sus ciudadanos si es en gran escala, pero también ayuda a crear, a construir, a llevar a cabo el desarrollo en áreas en que sus propios ciudadanos ya no desean desempeñarse, a compartir experiencias y costumbres que de otra manera no se podrían dar entre ciudadanos que a pesar de ser de diferentes nacionalidades respiramos bajo un mismo cielo.

Aunque sé que este sería un tema profundo y de mucho análisis de tratar, pero no quiero ahondar en la fase política, solamente en la del corazón; por eso les dejo este poema de Rafael Amor, generalmente recitado por Facundo Cabral y que la semana pasada en la ceremonia de los Premios Billboard fue causa de el momento más emotivo de la noche, cuando la interpretaron Luis Fonsi, Ricardo Montaner, y el pianista Arthur Hanlon, acompañados de la oratoria de Héctor Suárez; como muestra de apoyo a el movimiento de Inmigrantes que se da en USA, pero que en realidad puede aplicarse a todo el mundo, porque en todo lugar sucede, con gente de cada país, incluyendo el nuestro.
 

NO ME LLAMES EXTRANJERO

No me llames extranjero, por que haya nacido lejos, o por que tenga otro nombre la tierra de donde vengo. No me llames extranjero, por que fue distinto el seno, o por que acunó mi infancia otro idioma de los cuentos. No me llames extranjero si en el amor de una madre, tuvimos la misma luz, en el canto y en el beso, con que nos sueñan iguales las madres contra su pecho.

No me llames extranjero, ni pienses de donde vengo, mejor saber dónde vamos, a dónde nos lleva el tiempo. No me llames extranjero, por que tu pan y tu fuego, calman mi hambre y frío, y me cobije tu techo. No me llames extranjero tu trigo es como mi trigo, tu mano como la mía, tu fuego como mi fuego, y el hambre no avisa nunca, vive cambiando de dueño.

Y me llamas extranjero por que me trajo un camino, por que nací en otro pueblo, por que conozco otros mares, y zarpé un día de otro puerto; si siempre quedan iguales en el adiós los pañuelos, y las pupilas borrosas de los que dejamos lejos, los amigos que nos nombran, 
y son iguales los besos y el amor de la que sueña con el día del regreso.

No me llames extranjero, traemos el mismo grito, el mismo cansancio viejo, que viene arrastrando el hombre desde el fondo de los tiempos, cuando no existían fronteras, antes que vinieran ellos, los que dividen y matan, los que roban, los que mienten, los que venden nuestros sueños, los que inventaron un día, esta palabra, extranjero.

No me llames extranjero que es una palabra triste, que es una palabra helada huele a olvido y a destierro. No me llames extranjero mira tu niño y el mío, como corren de la mano hasta el final del sendero. No me llames extranjero, ellos no saben de idiomas, de límites ni banderas, míralos se van al cielo por una risa paloma que los reúne en el vuelo.

No me llames extranjero piensa en tu hermano y el mío, el cuerpo lleno de balas besando de muerte el suelo, ellos no eran extranjeros se conocían de siempre, por la libertad eterna e igual de libres murieron. No me llames extranjero, mírame bien a los ojos, mucho más allá del odio, del egoísmo y el miedo, y verás que soy un hombre, no puedo ser extranjero.

Rafael Amor®

La vida te da lo que tu pides...

La vida te da lo que tu pides...

Será cierto?

Dicen, dicen y dicen tantas cosas sobre la vida, sobre cómo se debe enfrentar, sobre todo lo que somos, vivimos y nos pasa, y para ser sincera ya no sé si dicen por decir o porque sea verdad.

Cuántas veces me he levantado de la cama, aún sin haber podido dormir, con los ojos aún húmedos por el llanto, y el pecho lleno de dolor. Cuántas veces he querido dormir y dormir, y despertar sin dolor. Aún cuando le pido a la vida fuerzas, entereza, entendimiento... Y no me lo da; entonces?

Porque hay tantas teorías de que debemos pensar, actuar y vivir de una forma, si al fin y al cabo eso del positivismo, del aura, de lo que atraes con tu mente, no funciona para todos. Generalmente conocemos gente que nos sorprende porque todo les sale bien, son sanas, felices, llenas de amor y gente que les quiere, tienen éxito, etc... Y nos vemos a nosotros, de reojo (con el temor de examinarnos realmente) y quizá somos felices en el campo laboral, o el académico, o el personal, pero no en todos los sentidos...

Será que la gente que se dice ser plenamente feliz, en realidad nos esconde sus más profundos temores y sufrimientos, o que nosotros no estamos tan "preparados" mentalmente para rodearnos de felicidad. Será que aunque le pidamos a la vida todo lo que deseamos, no lo hacemos de la forma correcta, o peor aún, que mientras caminamos por el largo camino de nuestra historia, vamos dejándole a la gente las señales equívocas de quienes somos, y de qué queremos? Será que en el fondo, somos hipócritas, fariseos de nuestro propio destino.

Cómo podemos ahogarnos en llantos y dolores, que cuando tengamos 40 ó 50, y veamos hacia atrás vamos a reprocharnos; y no por el hecho del error, sino por perder nuestra vida en sufrimiento, o negarnos posibilidades. Por gastar nuestro tiempo encerrardos mirando el televisor, esperando que sirva de escape a nuestra vida, como si una pantalla con reflejos de otras vidas y situaciones nos anulara el dolor del alma? Cuando miremos hacia atrás, y veamos que tenemos arrugas, que ya no tenemos el físico que teníamos, ni las ansias, ni la fuerza, ni el deseo, ni la vida por delante, de qué nos va a servir, todo el tiempo que gastamos sentados o tirados en una cama sufriendo, mirando el televisor, ocultándonos del mundo y de la vida por miedo a sufrir? Porqué nos negamos a ver todas las posibilidades que hoy, tenemos en frente de nosotros mismos?

Porqué nos presionamos y nos sentimos culpables si no sabemos qué hacer con nuestra vida, si nisiquiera por tener los planes hechos sabemos realmente si los vamos a lograr concretar. Entonces, porqué nos desespermaos por saber qué haremos en 2 años, si puede pasarnos un milagro y cambiarnos todo? Si la vida, nos llena de sorpresas, y generalmente no las esperamos ni sabemos cómo reaccionar ante ellas, ya sean agradables o desagradables. Y lo peor, nos ahogamos en dolores que parecen ser el fin, y en unos años cuando miremos atrás, puede que hayan sido el principio.

Entonces, porqué nos dicen y nos juran que la vida nos da lo que nosotros le pedimos, si nisiquiera sabemos qué pedir, si algunas veces solamente pedimos que se vaya el dolor y no se va, si otras, pedimos y lo que pedimos nunca llega?

"La vida es aquello que te va sucediendo mientras tú te empeñas en hacer otros planes" John Lennon.

Libres o rehenes de nuestro pensamiento?

Libres o rehenes de nuestro pensamiento?

La calidad de lo que piensas determina la calidad de tu vida. Si quieres vivir la vida al máximo, cuida de tus pensamientos como cuidarías tus más preciadas posesiones. Esfuérzate por eliminar toda turbulencia interna. Tómate tiempo para reflexionar. Decir que no tienes tiempo para mejorar tus pensamientos es como decir que no tienes tiempo para echar gasolina porque estás demasiado ocupado conduciendo.”  Robin S. Sharma.

He leído en un libro que una persona tiene cada día alrededor de 60.000 pensamientos y lo más impresionante es que casi el 99 % son los mismos cada día!!!

Todos cambiamos con el tiempo, crecemos en edad, en experiencias, en aptitudes, cambia nuestro temperamento, nuestra manera de ver la vida, crecen nuestras expectativas hacia determinadas cosas, aumenta nuestro conocimiento y vocabulario, y en fin, el mundo se expande ante nuestros ojos, y a nuestro alrededor… O al menos eso nos parece…

Y entonces me pregunto: cómo es posible que realmente nuestra mente sea tan empobrecida y nuestros pensamientos tan limitados? Será positivamente cierto que pensemos en un 99% lo mismo cada día?

Vamos a ver: cada mañana yo me despierto por el timbre del reloj y pienso: “qué pereza levantarse con este frío y aún de noche” (porque madrugo mucho), luego que me pongo a pensar qué me voy a poner, luego que si me deja el auto bus, que si hay mucho tráfico, que si llego bien o llego tarde al trabajo, que porqué hay gente que no trabaja, que qué habrá de almuerzo en la cafetería, que la tarde es muy larga, que el día está muy lindo, que debo ir al gimnasio, que si tengo sueño, que si debo llamar a alguien, que si debo ir al supermercado a comprar algo, etc…

Cómo es que pensamos tantas cosas iguales todos los días? Y lo peor es que si tenemos una mala idea un poco negativa rondando nuestra mente, esa se queda ahí por varios días, dando vueltas de un lado al otro, sin dejarnos en paz; osea, podemos llegar a tener 1.000 pensamientos iguales sobre esa cosa negativa que está en nuestra mente. Como un mal hábito que nos cuesta quitarnos de encima…

En lugar de pensar, cada día cosas diferentes, y crecer así interiormente, nos limitamos a que nuestra mente camine en un círculo cerrado, donde algunas veces por arte de magia, sucede alguna situación que nos da motivos para pensar algo diferente, de vez en vez…

Si comenzamos una nueva relación, somos prisioneros de todo aquello que ya vivimos, y nos convertimos en rehenes de nuestros propios temores; si estamos viviendo una situación difícil económica o familiar nos encerramos en el problema y en lugar de buscar soluciones efectivas, nos traemos al pensamiento las mismas soluciones de siempre, aunque puede que no nos hayan dado resultado en el pasado… Si tuvimos una infancia difícil, seguimos la vida con esos “dolores” por dentro, y muchas veces eso no nos deja vivir bien, y nos causa más dolor, y a pesar de eso no lo queremos dejar en el pasado. Y  otras veces nos preocupamos días enteros por cosas sin sentido ni significado real en nuestra existencia, como si alguien de la calle nos gritó un improperio, o si llovió y no veníamos vestidos para “ese clima”, etc…

Así bloqueamos cada pensamiento nuevo y quizás positivo, con otros pensamientos que ya hemos pensado más de una vez, y que nos han resultado beneficiosos para NADA… Será que así administramos nuestro tiempo, nuestras horas, nuestras metas, nuestra vida?

El otro dٕía me han dicho “nuestra mente es nuestro peor enemigo”  y creo que tenían razón. Gastamos la vida misma en sumergirnos en pensmientos inútiles, incoherentes muchas veces, en pensar mil veces una cosa, que no tiene sentido o que simplemente nos quita la paz, y que nos limita para pensar en otras cosas, en ponernos nuevas metas, abrir nuestra mente, pensar positivamente, etc… Realmente menospreciamos el poder de nuestra mente, y de todo lo que ella nos puede traer o quitar desde la tristeza hasta la alegría…

Si somos conscientes tal vez podemos mejorar nuestra calidad de pensamiento, y determinar qué pensar, y así incluso mejorar nuestra forma de vida. Yo misma -lo reconozco- lamentablemente soy una de esas personas que mucahs veces, se enfrasca en los mismos pensamientos, hasta que me canso,  me doy por vencida ante tanta necedad… Veo en una cosa, muchas cosas, y le doy una importancia demasiado grande a cosas que no la tienen, y eso empobrece mi vida, y enferma mi corazón. Además de quitarme claridez mental, y angostar mi perspectiva de las cosas.

La vida nos va cambiando, y con los años nuestras ideas se ven nubladas por las experiencias, y entonces cometemos el error -por no decirle pecado-, de juzgar cada situación de la misma manera que aquella que nos causó dolor o que no nos fue grata, o al contrario que nos llenó de gozo; y si al final no obtenemos el mismo resultado, nos decepcionamos mucho, sin ver que tuvimos en nuestra imaginación millones de opciones y nos limitamos solamente a unas pocas. Y hasta yo misma me impresiono al escribirlo, al sacar de mis adentros semejante verdad.

De adultos, intentamos tanto actuar como se supone que debemos hacerlo, o como los demás –se supone- esperan que lo hagamos, que perdemos mucho, incluso nuestro propio sentido del juicio, y caemos en situaciones en las que limitamos nuestra mente a ver las cosas como los demás las ven. Y lo peor es que cuando nos centramos en esos pensamientos ya sean propios o ajenos de ver la vida de solamente una manera, no solamente nos limitamos, sino que nos estancamos en un momento, lugar, situación o tiempo, sin ir hacia adelante. No enseñamos a nuestro cerebro a pensar bien, a ver lo bueno y lo malo, a sacar mejores conclusiones, a ser un poco más positivo, como cuando éramos niños y el mundo era enorme para nosotros y  era todo un “mundo por descubrir”, mundo que ahora, muchas veces caemos en el error de creer que ya conocemos. (Qué irónico, y siendo muchas veces tan ignorantes como lo somos, sin tener nada más que las migajas de “conocimiento” que tenemos).

Winston Churchill dijo que "el precio de la grandeza es la responsabilidad sobre cada uno de tus pensamientos…"

PMS or Sense and Sensibility (SPM ó Sentido y Sensibilidad)

PMS or Sense and Sensibility  (SPM ó Sentido y Sensibilidad)

"Sense and Sensibility" este título de una vieja película lo he tenido toda la mañana en la cabeza dándome vueltas, por una situación en especial, y lo he relacionado con el SPM y con esas diferencias entre nosotras  y ellos, los pobres hombres... (al menos en este caso).

Qué es lo que nos pasa a las mujeres específicamente, durante "esos días"? Porqué nos ponemos con tantísima sensibilidad, algunas otras con tanto odio hacia los hombres que no pueden ni verlos, otras con mal humor, unas perdemos el apetito, otras comen como si la comida se fuera a acabar...? En fin, en qué influye tanto cambio hormonal en nosotras...? Y por supuesto, porqué los hombres por más entendidos en la materia, no nos comprenden, al menos no del todo...? 

Es curioso como en esos días nos ponemos tan diferentes, tan extrañas, que actuamos de maneras que ni nosotras mismas reconocemos como propias. Es conocido que los hombres y las mujeres utilizamos hemisferios diferentes de nuestro cerebro, y si tomamos en cuenta las funciones que realiza cada hemisferio notamos realmente el porqué somos tan diferentes, y porqué para ellos es tan difícil muchas veces comprender esos "episodios extraños" que pasamos nosotras. Aunque algunos pocos utilizan ambas partes del cerebro, los hombres utilizan el hemisferio izquierdo que se encarga de el pensamiento creativo, imágenes, emociones y otros; y nosotras el hemisferio derecho que se encarga del pensamiento lógico, el lenguage, el análisis... Seguro por eso somos más complicadas, o ellos menos complicados. Ellos recuerdan más las emociones intensas, y nosotras evaluamos más las experiencias emocionales. Por eso somos tan diferentes, y nos cuesta entendernos.

Desde niños actuamos diferente, según ejemplos de el libro "La inteligencia emocional del niño" de Daniel Goleman, si un grupo de niñas está jugando y a una de ellas le pasa algo malo, todas detienen el juego, hasta la que no se siente bien se sienta mejor; pero los niños en cambio, si están jugando y a alguno le sucede algo feo, esperan un momento a que el que se siente mal se retire del juego para ellos continuar... Las madres nos educan desde niñas a ser sutiles, dulces, sensibles, mientras que los padres enseñan a sus hijos, a ser "machos" usando frases como "los hombres no lloran"...

Por ende, desde niños tenemos diferentes perspectivas de la sensibilidad, de la manera correcta de actuar, etc... Entonces ese es el motivo por el cual para ellos -los hombres- es tan difícil comprender lo complicadas que nos ponemos en "esos días". Y es que hay que reconocerlo... Nos ponemos sensibles, coléricas, estresadas, delicadas, e incluso necias... No entiendo porqué le dicen "SPM" Síndrome Pre- Menstrual, si lo único "pre" es muchas veces el dolor, pero el "síndrome" nos dura todos los días, entonces debería ser "SM" Síndrome Menstrual, así simple y sencillo, un síndrome menstrual de cada día de ese período...

Pobres, nosotras por las consecuencias y el dolor, y los hombres, por la vida de cuadritos que les damos esos días, en los que su frase más sincera como hace una hora me han dicho a mí es: "o.k. digamos que te entiendo", y casi me derrito, y ahí mismo me dí cuenta de lo que les hacemos vivir... Claro, porque nosotras en estos días necesitamos más, de todo, simplemente más, atención, cariño, y sobre todo paciencia...

Sense and sensibility... Sí, eso es; perdemos el "sentido" y tenemos demasiada "sensibilidad".

Preguntando sobre el antes y el hoy.

Preguntando sobre el antes y el hoy.

Díganme si en esta vida nos dieran otra oportunidad...                                                                                          díganme si se pudiera parar el tiempo y volverlo atrás, díganme si se pudiera con la experiencia recomenzar, díganme si se pudieran borrar las cosas que hicimos mal...

Usted que haría???

Porqué ver sólo las Des-Gracias y no las Gracias?

Porqué ver sólo las Des-Gracias y  no las Gracias?

Hoy, camino al trabajo pensé en todo lo que ha pasado este año, o al menos lo que el tiempo de camino me dejó pensar al respecto…
 
Pensé en todo lo malo y lo bueno que pasó; de lo malo prefiero no hablar, porque debido a lo malo que aconteció este año, debo declarar que al menos para mí está época está siendo un poco difícil… Y de lo bueno… pues me puse a analizar qué fue lo bueno que me sucedió, después de haber visto el recuento de todo lo sucedido escribí en mi cabeza una lista enorme de Des-Gracias, o  cosas que hubiese deseado no pasaran y pasaron, y a cambio (como todo ser humano mal agradecido) una lista pequeñísima, casi mínima, de lo bueno que pasó…
 
Es tan difícil agradecer las cosas a las que estamos tan acostumbrados: la vida, la salud, la familia, el alimento, el trabajo… Pero qué fácil es poner el grito en el cielo por lo que no nos pasó, o lo que nos pasó y no nos gustó… Porque tendemos a ver las cosas buenas únicamente como cosas que nos suceden de manera extraordinaria; viajar, ganar más dinero, comprar un automóvil, etc… Y pues sí, esas son cosas buenas, pero no vemos que las cosas buenas que nos pasan, parecen ser más simples, pero son más abundantes y necesarias para el diario vivir, y nos pasan cada día, a cada hora…
 
Así que fijándome en las cosas buenas que no parecen ser tan obvias he hecho una lista de Gracias… a ver si me explico con ella de las muchas cosas que olvidamos y que son grandiosas, y que nos pasan cada año…
 
...Dar gracias...
 
Por el ángel que siempre está ahí para ayudarme, aunque a veces no lo pueda ver...
Por el trabajo, que me hace crecer, superarme, alimenta mi espíritu, y me permite vivir…
Por poder levantarme cada mañana y poder ver el sol...
Por García Márquez, otros escritores y sus libros; y por la música que alegra mi alma... (Los discos nuevos de Arjona y Sabina, y tantos más…)
Por la bendición de mi familia.
Por mis ojos, que han visto tantas cosas bellas y que con esas imágenes llenan mi alma…
Por poder discernir de lo bueno y lo malo, caminar, hacer mis cosas, ayudarme y ayudar.
Por la salud, sin la cual no tendría vida, o no podría disfrutarla, y la gente bondadosa que te ayuda y te abre el corazón.  

Por los amigos, pocos, pero verdaderos; que consuelan mis lágrimas y en quienes puedo confiar...
Por aquellos que me desean el bien, porque al formar parte de mi vida ya son mi bien.
Por la oportunidad, que me ha visitado tantas veces…
Por mi corazón, y el amor y todo lo que guardan... 

Por los tiempos de lágrimas y todo lo bueno y lo malo, que me han hecho ser quien soy...                                       
Por la voluntad de Dios, que a pesar de ser en algunos momentos incomprensible, es la mejor...
 
Dar gracias porque es más fácil quejarse de lo que no se tiene, que ver todo lo que nos sobra... 

¿Qué pasa cuando llueve?

¿Qué pasa cuando llueve?

Cuando llueve, la gente no sale, excepto para algo que realmente amerite salir… Se va para sus casas, a meterse en la cama y buscar refugio y calor…

Los carros van más despacio, para ir con más cuidado… El tiempo pasa más lento, y el clima se enfría, pero a la vez se encierra en una atmósfera que invita… a invitar a alguien a darte calor….

Otros se sientan en la ventana a leer, o a ver llover, mientras lloran penas, esperan una llamada que no llega, o piensan… sobre tantas cosas que en esos momentos se despiertan, como si fueran sueños dormidos… que solamente amanecen, cuando caen gotas de lluvia, como lágrimas del cielo…

Cuando llueve la gente al salir del trabajo espera un poco, por si deja de llover, para no sacar el paraguas, o la sombrilla, ni mojarse los pies… Como si mojarse con la lluvia fuera algo feo… creo que es la falta de costumbre, y la resignación a la vejez, sin importar la edad que se tenga… porque cree que ya no se tiene edad para jugar, ni disfrutar de las cosas simples y bellas que se nos ofrecen gratis…

Las mujeres no se quieren mojar con lluvia porque se les corre el maquillaje, se les arruina el peinado, o se les ponen feos los zapatos… Y los hombres porque se les moja el portafolio, el traje, o se mojan los zapatos, y las medias… Pero sin importar si tienes 20 o 40… No querer caminar bajo la lluvia, es un asunto de vejez... vejez de ánimo y de corazón... Cuando se era niño, llegar empapado a la casa era algo de lo más bello que se podía hacer, o jugar bajo el aguacero… era tan divertido…

Desgraciadamente nos vamos olvidando de esas cosas, con la edad… Con la edad que llevamos para calzar en este mundo, para no desarmonizar, para no despertar comentarios, que en realidad son envidias, esa edad que se carga por fuera, pero que en realidad es solamente una apariencia...

Cuando llueve lo peor es que la gente querida se extraña, se añora… duelen los recuerdos como dardos en el corazón… Y la mejor solución es tomarse un chocolate caliente, y acostarse bajo las espesas cobijas, a leer, o ver alguna película, y olvidarse de todo lo que trae la lluvia en cada gota… En mi caso lo único que no me gusta de la lluvia es mojarme los pies… y sentir que lo extraño… sentir su ausencia… y sentirme triste…

Pero, ¿y si no lloviera…?